Viajar a la Riviera Maya con niños

A la hora de elegir un destino de vacaciones son muchos los factores que influyen en la decisión final. ¿Buscas un viaje cultural, de naturaleza o de relax?, ¿Viajas solo, con amigos o en familia?, ¿de qué presupuesto dispones? Una vez respondas a las preguntas básicas podrás ir definiendo el destino ideal para tu próximo viaje.

En este post vamos a abordar una de las cuestiones que muchos se plantean para disfrutar de unas vacaciones agradables: qué destino elegir para viajar con niños.

En nuestro caso, necesitábamos un lugar seguro y accesible para poder viajar con una niña de un año, así que después de pensarlo mucho, nos decidimos por la Riviera Maya. ¿Por qué elegimos este destino? Pues por tratarse de una zona en la que poder disfrutar de todo un poco sin necesidad de estresarse y con todas las comodidades.

Y es que la Península del Yucatán cuenta con todas las condiciones que buscábamos: un destino en el que poder relajarnos en sus maravillosas playas sin que todo el viaje estuviese centrado en ello, es decir, que también nos permitiese visitar lugares de interés cultural y arquitectónico sin ninguna dificultad para una niña pequeña y sin que tampoco resultase aburrido para ella.

Si estás en esta misma situación y necesitas algunos consejos para viajar con niños, te contamos nuestra experiencia.

¿Cuándo viajar a la Riviera Maya?

Aunque la temporada de mejores condiciones climáticas suele abarcar desde los meses de diciembre a abril, la llamada época seca, nosotros elegimos el mes de noviembre por varios motivos. Además de que nos gusta realizar viajes en otoño, en noviembre nos evitamos visitar el país en la temporada alta de turismo, para así no encontrarnos con grandes masificaciones. También evitamos los meses de junio a septiembre, la temporada de verano en la que muchos españoles eligen este destino. Además, al no estar en temporada alta, los vuelos son más económicos por haber una menor demanda.

¿Qué debes saber a la hora preparar el viaje con niños a la Riviera Maya?

  1. En primer lugar, puedes estar tranquilo porque la Península del Yucatán es un lugar totalmente seguro para viajar con niños, nosotros no tuvimos ninguna clase de problema en ningún momento, y recorrimos buena parte de la zona, así que por esa parte puedes relajarte.
  2. En lo referente a los vuelos, elegimos la compañía Air Europa seleccionando previamente unos asientos espaciosos situados en la parte delantera del avión, una ubicación en la que las azafatas pudieron ponernos una cuna por si la peque necesitaba descansar durante el vuelo, de una duración aproximada de 10 horas (directo de Madrid hasta Cancún). La cuna es ideal ya que el vuelo puede resultar cansado para un niño tan pequeño, aunque debes saber que durante el despegue y aterrizaje, así como si hay turbulencias, el niño debe permanecer en el asiento junto a un adulto y con su cinturoncito de seguridad abrochado.
    Para la vuelta el vuelo fue nocturno, ideal para que los niños vengan dormidos durante la mayor parte.
    El vuelo lo cogimos con 4 meses de antelación y el precio rondó los 1400 euros más 30 euros de tasas por la peque.
  3. A la hora de preparar la maleta, la Riviera Maya te lo pone bastante fácil por sus agradables temperaturas, es decir, no necesitas ropa de abrigo, tan solo alguna manga larga por si en algún momento puede refrescar un poco. En nuestro caso, por ejemplo, en la isla de Holbox hubo algún día con un poco de viento, pero tampoco demasiado frío. Así que los pantalones y camisetas cortas no pueden faltar en vuestra maleta, así como vestidos o faldas. Eso sí, no te olvides de algo para proteger la cabeza, especialmente en el caso de los peques, así como repelente de mosquitos, crema solar y un bote del jarabe Dalsy, el mejor aliado de todo padre.
    Y siempre lleva recambio suficiente de ropa para ellos, fundamental, así como pañales para pasar al menos los primeros días (allí los hay, obviamente, pero por si acaso es mejor prevenir que lamentar).
    Otra recomendaciones que nos parece interesante compartir es añadir a la maleta unos cuantos juguetes para que el niño se entretenga tanto durante el vuelo como en los desplazamientos que hagáis una vez en México.
  4. Por otra parte, en cuanto a la comida, México es un país en el que los platos suelen ser un poco fuertes, por lo que es mejor que lleves un buen arsenal de potitos de comida y fruta para los peques (los potitos mexicanos suelen tener trocitos y eso a nuestra peque no le gusta nada de nada, pero eso depende de cada niño).
    No pasa nada por dar a probar a los niños un poco de comida mexicana de la más suave como las quesadillas o un poco de arroz, pero para un niño que prácticamente empieza a comer y familiarizarse con los sabores, platos como tacos o burritos no es lo ideal por su sabor fuerte y porque puede hacerles daño al estómago. De hecho, incluso los adultos deben probar los platos con moderación si no quieren acabar como nosotros con el llamado ‘síndrome del viajero‘, un malestar en la boca del estómago con dolores punzantes que aparece tras varios días comiendo platos mexicanos, pues nuestro organismo no está preparado para ello y someterlo a esa intensidad le afecta.
  5. Para desplazarse por la Península de Yucatán con comodidad recomendamos alquilar un coche con antelación, sin olvidarse de reservar también una sillita para el niño o niños. Nosotros reservamos todo desde España con la empresa Avant Rent a Car, con un coste de 350 dólares (unos 300 euros) por 9 días de alquiler.
  6. Para el desplazamiento del niño debes saber que la mayor parte de los sitios de interés son totalmente accesibles con silla de paseo, por lo que no dudes en llevarla aunque luego no la vayas a utilizar -aunque nosotros llevamos la silla, en muchos casos nos resultaba más cómodo el porteo-. Por ejemplo, Chichen Itzá, Uxmal, Ek Balam… son lugares en los que se puede pasear tranquilamente con la silla, y si queréis subir a las pirámides siempre podéis hacer turnos.
    He de decir que también hay otros lugares como los cenotes o las grutas en los que, lógicamente, una silla no es la mejor opción, por lo que si puedes, incluyas también en tu maleta un porteo para llevar al niño, aunque todo depende de los planes que tengas durante tus vacaciones.
  7. Dejando a un lado las visitas turísticas a complejos arqueológicos, la Riviera Maya cuenta con playas impresionantes en las que los niños se lo pasarán en grande jugando en la arena y dándose un baño en sus agradables y cálidas aguas pero, además, si el viaje lo realizas con niños que sean un poco más mayores, siempre puedes dedicar algún día a visitar uno de los parques de atracciones de la zona como son Xel-Ha, Xcaret o Xplor, en los que se lo pasarán en grande.
    Además, los hoteles suelen estar muy preparados para los niños y, además de actividades para ellos, suelen tener piscinas con múltiples toboganes para que se diviertan. En nuestro caso elegimos el Grand Palladium Resort & Spa. Aquí puedes ver su parque acuático infantil.

Como podéis comprobar, la Riviera Maya es un lugar que resulta ideal para unas vacaciones familiares así que, si estáis organizando vuestras próximas vacaciones, aquí os dejamos nuestra ruta de 10 días por si os sirve como fuente de inspiración.

Y, por supuesto, si tenéis cualquier pregunta o duda sobre viajar con un bebé a la Riviera Maya, ¡no dudéis en contactarnos!

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1 comentario

  1. La Riviera Maya en 10 días: cultura, tradición y playas de ensueño – Morriña Viajera

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