Galicia, tierra de leyendas y de las llamadas ‘meigas‘, cuenta con montones de lugares que hacen de esta tierra un lugar mágico. Hoy nos acercamos a uno de ellos, el Portalén o Porta do Alén, una formación rocosa repleta de significado que ha servido de inspiración a autores como Manel Loureiro, quien en su libro La Puerta, nos adentra en la historia de este místico lugar.
El Portalén se sitúa en la Serra do Cando, en lo alto del Monte Seixo, un monte al que se le conoce como Montaña Máxica gracias a rincones como este. Y es que este conjunto de rocas fracturadas, dispuestas sobre una gran roca plana, no llamaría la atención de no ser por otra roca, esta en forma redondeada, que se alza en lo alto de dos enormes piedras graníticas, funcionando a modo de dintel de una puerta llena de leyendas ancestrales.
Decimos esto porque este monumento megalítico, que no parece fruto del azar sino construido a propósito -aunque no hay pruebas o evidencias de ello, tampoco parece que la piedra redonda se sitúe en esa posición estratégica a raíz de algún tipo de desprendimiento-, ha sido objeto a lo largo de la historia de rituales a través de los que contactar con el más allá. Así, el Portalén, Porta do Alén o Puerta del más allá es, según la leyenda, una vía de comunicación entre vivos y muertos, a través de la que poder contactar con aquellos que han pasado al más allá.
¿Cómo funciona el Portalén?
Según la mitología, para el correcto funcionamiento de esta puerta es necesario atravesarla de norte a sur, pudiendo así los muertos responder a nuestras preguntas a través del viento. No debemos olvidarnos de atravesar la puerta en sentido contrario, de sur a norte, si no queremos quedarnos atrapados en el mundo de los muertos. La leyenda cuenta, además, que esta peculiar puerta se abre una noche al año, la del 31 de octubre, festejo del Samaín en Galicia y el día en el que se dejan ofrendas a los difuntos. De hecho, en los alrededores del monumento se pueden ver restos de velas y alguna que otra ofrenda que los visitantes han dejado a sus seres queridos.
Funcione o no funcione como contacto con el más allá, no cabe duda de que esta puerta está rodeada de una magia que no se puede describir con palabras, ya sea por su espectacularidad o por el lugar en el que se sitúa.
A escasa distancia del Portalén se encuentra el llamado Marco do Vento, un espectacular menhir de casi seis metros de altura, considerado como uno de los más grandes de Europa. Esta enorme piedra, se cree que de origen romano por su nombre, está considerada como un límite geográfico, dado que es el lugar en el que confluyen todos los vientos y, por lo tanto, todas las fuerzas de la naturaleza.
Una ventana abierta a las tres Rías Baixas
Además de leyendas, el Monte do Seixo es un lugar ideal para conectar con la naturaleza y disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la provincia de Pontevedra, ya que desde uno de sus puntos, no muy lejano al Portalén y al Marco do Vento, se sitúa un mirador desde el que se pueden contemplar las tres rías que forman las Rías Baixas: la Ría de Vigo, la Ría de Pontevedra y la Ría de Arousa.
El conocido como Miradoiro das tres rías es un lugar ideal para la relajación y para disfrutar con el maravilloso entorno que lo rodea, en el que se sitúa un parque eólico y algunos animales en libertad.
A continuación os dejamos su ubicación. ¿Conocíais estos lugares?
