Si bien las pirámides son los monumentos más conocidos de Egipto, el Valle de los Reyes es uno de esos lugares imprescindibles que todo viajero debe visitar. Situado cerca de la ciudad de Lúxor, este valle acoge más de 60 tumbas de faraones del Imperio Nuevo, que decidieron descansar en un lugar más seguro y de más difícil acceso, pues las pirámides funerarias que los faraones del Imperio Antiguo ordenaban construir eran más fácilmente saqueables debido a la enorme cantidad de vigilancia que requerían, no siempre disponible.
Por ello los faraones más cercanos a nuestra época decidieron buscar un lugar idóneo para construir sus tumbas, y qué mejor lugar que el Valle de los Reyes, en el que la enorme necrópolis queda custodiada por una montaña con forma piramidal –dice la leyenda que la forma de esta montaña es el motivo de la elección de este valle como lugar de eterno descanso-.
Llegados a este punto te preguntarás ¿qué tumbas se pueden visitar? La verdad es que es algo difícil de saber, pues aparte de las tres que requieren de una entrada aparte (el famoso Tutankamón, Seti I y Ramsés VI), las otras tumbas que pueden visitarse van cambiando cada año por motivos de mantenimiento. Es decir, cada año pueden visitarse tres tumbas aleatorias y las tres mencionadas con un pase especial. En nuestro caso, las que pudimos visitar pertenecieron a los faraones Ramsés III, Merenptah y Ramsés IX.
¿Qué se puede encontrar dentro de las tumbas? Una imponente galería de jeroglíficos que conservan, en su mayoría, su color, y que relatan la vida y hechos del faraón enterrado allí, así como la ubicación de los sarcófagos –y algún sarcófago de piedra en algún caso-, que, aunque pueda parecer poca cosa, resulta impresionante a los ojos del viajero. Y es que los tesoros acumulados en estas tumbas o bien fueron saqueados o permanecen expuestos en los museos.
Y en cuanto a la tumba de Tutankamón, la más famosa de todas, en nuestro caso no entramos dado que la opinión popular y la recomendación de nuestro guía fue visitar las otras porque son de mayor tamaño y su decoración es más deslumbrante, pues además del elevado precio de la entrada, todo lo que allí se encontraba está expuesto en el Museo de El Cairo, en el que puedes encontrarte, además de la famosa máscara con la que fue enterrado y el impresionante sarcófago, algunos de los tesoros que acompañaron al joven faraón en su paso al otro mundo.
Si, a pesar de todo, te interesa visitar esta tumba dado el importante hallazgo que supuso para la historia de Egipto, podrás hacerlo hasta las 17.00 horas por un precio de 300 LE (16,51 €) para los adultos y una tarifa especial de 150 LE (8,25 €) para los estudiantes.
Sin duda, el Valle de los Reyes es un lugar que no deja indiferente a ningún viajero, pues caminar entre la gran cantidad de tumbas descubiertas y contemplar los magníficos jeroglíficos esculpidos en sus paredes con gran precisión y detalle te hace transportarte miles de años atrás e imaginar el increíble significado que para la cultura egipcia tenía la muerte, a la que dedicaron mucho esfuerzo para que estas tumbas se preservasen miles de años después de su construcción, algo que nosotros debemos agradecerles, pues nos permite conocer el importante legado de un país y una cultura fascinantes.