6 cascadas que ver en Pontevedra

Cuando pensamos en Galicia identificamos a esta tierra con el verde de su naturaleza, fruto en gran parte de las lluvias, que le aportan esa tonalidad y colorido identificativo. Y es que el agua es un elemento fundamental en la comunidad gallega, que además de fuente de vida, da lugar a hermosos paisajes en forma de cascadas o “fervenzas”, como se las conoce en la lengua gallega.

Esa abundancia de agua en Galicia crea espectaculares lugares que permiten admirar su belleza y conectar con la naturaleza por los diferentes rincones de la comunidad. Son múltiples las fervenzas existentes, por lo que sería complicado recopilarlas todas en una sola publicación, pero si quieres conocer algunas, a continuación, hablaremos sobre algunas de las que hemos visitado, situadas en la provincia de Pontevedra.

1 – Fervenza de Raxoi. Valga

Situada entre los municipios de Raxoi y Pedrafita, en la comarca de Caldas, esta espectacular cascada formada por el río Valga es uno de esos lugares que consiguen dejarnos sin palabras por la fuerza de sus aguas y la espectacular estampa de la que el agua nos permite disfrutar.

Para llegar a este lugar es necesario tomar la carretera nacional 550 en dirección a Pedrafita pero sin llegar a este pueblo, sino girando a la izquierda antes de llegar en una desviación. Tras unos metros te encontrarás con otro desvío a la izquierda que te llevará directo a un pequeño aparcamiento desde el que podrás acceder a las cascadas.

Desde ese aparcamiento hay que bajar una senda no muy larga por un camino de tierra que está en buenas condiciones, tras el que comenzarán unas bonitas pasarelas de madera que nos permiten recorrer todo el entorno y disfrutar tanto de las cascadas como de los molinos restaurados de su alrededor.

Ten cuidado especialmente si visitas este lugar en épocas posteriores a abundantes lluvias, pues puede que, como en nuestro caso, la pasarela esté parcialmente invadida por el agua (recomendamos llevar botas impermeables). Si vas en época veraniega o de buen tiempo, puede que incluso puedas darte un baño.

2 – Fervenza da Feixa en A Reboreda. Redondela

Situada en el municipio de Redondela, en concreto en la parroquia de Reboreda, y más específicamente en la localidad de Santo Paio de Abaixo, esta cascada formada por el río Alvedosa es otro de esos lugares que no deja indiferente a nadie.

Para acceder a la cascada es necesario atravesar Redondela hasta llegar a la carretera PO-250 (estrada a Pazos de Borbén). Justo bajo el puente construido para el paso del tren de alta velocidad te encontrarás con una rotonda muy próxima a la cascada. En ese punto recomendamos continuar el trayecto de frente por la misma carretera hasta llegar a la zona de casas, pues aunque a la cascada se puede acceder por un camino llamado Rego do Campelo, situado justo debajo del puente comentado, justo ahí no hay espacio para aparcar el coche.

En la zona de viviendas hay que caminar por un camino llamado Camiño Contixe hasta llegar a O muíño vello, una tapería situada justo al lado de la cascada y un bonito lugar con mesas pegadas al río para disfrutar del entorno.

Desde este punto se puede acceder a unas pasarelas que permiten recorrer el entorno de la cascada y observarla desde diferentes puntos de vista, cada cual más hermoso.

3- Fervenza de a Freixa, Liñares o del río Oitavén. A Lama

Esta vez nos dirigimos al concello de A Lama, en concreto hasta las proximidades de la localidad de Liñares. Justo antes de llegar a Liñares debemos tomar un camino a la derecha que nos llevará a un aparcamiento desde el que comienza el sendero.

Al principio esa senda es algo pronunciada, aunque sin dificultad, pero merece la pena por la vista que te encontrarás cuando llegues a la pasarela de madera que permite contemplar la zona alta de la cascada, un espectacular salto entre rocas creado por el río Xesta.

En este lugar es recomendable caminar y descubrir los distintos puntos de vista de la fervenza, llegando incluso hasta los pies de una de sus pozas, en las que en verano te puedes dar un agradable baño. Eso sí, debes tener en cuenta que en algunas zonas el acceso tiene algo de dificultad, subiendo por rocas.

4 – Fervenza do Pereiro. Poio

Esta cascada se encuentra en la localidad de Pereiro, en Poio, y se trata de una sencilla ruta de aproximadamente 2 km que discurre al lado del río del mismo nombre.

Se trata de una ruta de no mucha dificultad que se sitúa en un enclave de pura naturaleza autóctona del lugar y en el que podemos observar, además, los restos de antiguos molinos que funcionaban en la zona.

El punto más relevante es la cascada da Freixa Alta, de aproximadamente 10 metros de altura.

5 – Cascada del río Barosa. Barro

Se trata de una de las más famosas de la provincia de Pontevedra y, por ello, también de las más visitadas. Y no es para menos, pues la singular belleza de este rincón natural lo convierte en un sitio muy agradable para pasar un buen rato.

La cascada de Barosa se encuentra en el municipio de Barro y se accede por la carretera nacional 550 que une Caldas de reis con Pontevedra. Al llegar al km 104 se coge un desvío que nos lleva directamente al Parque natural del río Barosa.

Aquí podrás disfrutar de un salto de agua que discurre por aproximadamente 60 metros y que se encuentra rodeado por casi una veintena de molinos restaurados que le aportan un toque enxebre, como se dice en Galicia.

El área cuenta, además, con una zona recreativa con mesas para poder comer allí tras una jornada de conexión con la naturaleza e incluso baño en las épocas de calor.

Es también esta una ubicación de importancia histórica en la que tuvo lugar una batalla que se produjo en el siglo XIX en la Guerra de la Independencia y que estuvo protagonizada por Benito Godoy Araujo, un cadete quien, junto a su batallón, logró expulsar al carruaje del Mariscal Soult y los invasores franceses. Toda esta historia puede conocerse en los paneles informativos de la zona.

6- Fervenza do Toxa. Silleda

Terminamos con otra de las cascadas más famosas de la provincia de Pontevedra y que se sitúa en el ayuntamiento de Silleda. La fervenza do Toxa tiene el honor de ser la más alta de Galicia, con sus 30 metros de caída, un lugar que merece la pena visitar y que incluso ha sido escenario de algunos rodajes televisivos.

Para llegar a esta espectacular cascada lo más sencillo es discurrir por la carretera PO-204 que parte del pueblo de Bandeira, hasta llegar a un desvío a la derecha señalizado que nos llevará a un mirador que nos permite ver la cascada desde su parte alta, unas vistas espectaculares.

Es recomendable recorrer los senderos de la zona y descubrir la cascada también desde la parte de abajo, para así tener ambas perspectivas, la superior y la posterior, y disfrutar de su majestuosidad.

Estas son solo algunas de las cascadas que podéis ver en la provincia de Pontevedra, pero hay muchas más como las Fervenzas de Cavadosa. Si estáis de visita por en Pontevedra, o si sois de allí y no las conocíais, no dejéis de visitar alguno de estos rincones para guardaros un bonito recuerdo.

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