Dice el cancionero popular que Pontevedra é boa vila, dá de beber a quen pasa, a fonte da Ferrería, San Bartolomé na praza. Estas letras se refieren a las múltiples fuentes que es posible encontrar repartidas por la ciudad y que, según la leyenda, se colocaron para dar de beber a los peregrinos en su ruta hacia Santiago.
Pontevedra es la capital de la provincia homónima, una pequeña ciudad de aproximadamente 80.000 habitantes que alberga uno de los cascos históricos mejor conservados de Galicia. Y es que, aunque el de Santiago de Compostela es mucho más popular por grandes razones, el de Pontevedra no tiene nada que envidiarle. Así podrás comprobarlo perdiéndote por sus calles empedradas, que acogen casas, edificios y plazas de gran belleza.
¿Qué ver en Pontevedra?
Si te dejas caer por Pontevedra te encontrarás con una ciudad que puedes descubrir caminando, pues desde hace unos años todo el centro histórico es completamente peatonal, algo idóneo para el viandante, que puede descubrir sus rincones con total tranquilidad.
Entre algunos de los emplazamientos de interés de la urbe se encuentran los siguientes:
Plaza e Iglesia de Nuestra Señora de Peregrina
Peregrina es una santa muy especial para la ciudad, pues en honor a ella se celebran las fiestas de Agosto. Su figura se halla en una curiosa iglesia (1778 – 1792) con planta en forma de vieira, la única en toda España con esta singular forma. Por el precio de un euro puedes subir a lo alto y contemplar las vistas de la ciudad.
Frente a esta iglesia podrás encontrarte con la estatua de un loro. Se trata de Ravachol, el famoso loro de un boticario de la ciudad muy querido por todos y que falleció en carnaval, motivo por el que este festejo se dedica a su figura. Para ello cada año un loro gigante se disfraza de algo relacionado con la actualidad: ha sido bombero o banquero, por ejemplo.
Plaza de la Herrería
Uno de los lugares más concurridos de la ciudad y uno de los puntos más bellos. Se trata de una plaza empedrada custodiada en algunos lados por los famosos soportales de la ciudad. Una plaza llena de vida, punto de encuentro de los viandantes y de múltiples actividades culturales a lo largo del año.
Junto a esta plaza se encuentra el Convento de San Francisco, construcción que data de los años 1310 a 1360 y que se dice que fue fundado por San Francisco de Asís a su paso por Pontevedra de camino a Santiago. Junto a él se encuentra la sede de hacienda, otro bello edificio que admirar. Cuantas veces habré subido esas escaleras para tener las mejores vistas de los conciertos celebrados en las fiestas de verano. Desde ahí he visto a Café Quijano, Pignoise, Mago de Oz o Vetusta Morla, entre otros.
Convento de Santa Clara, Iglesia de San Bartolomé, Basílica Menor de Santa María la Mayor y Ruinas de Santo Domingo
Otros de los principales monumentos religiosos de la ciudad son el Convento de Santa Clara, del año 1271 y que actualmente ha comenzado a permitir las visitas a su interior, la iglesia de San Bartolomé (1685), que acoge a la patrona de la ciudad, la Virgen de la O, y la Basílica Menor de Santa María la Mayor (1559), la de mayor tamaño y que cuenta con una impresionante fachada repleta de figuras que no podrás dejar de admirar -es mi favorita, no me canso de verla-, entre ellas, la silueta de San Jerónimo con gafas, algo insólito para su época de construcción. Si visitas Pontevedra te animo a buscar esta imagen. A esta iglesia, situada junto a un tramo de ruinas de la antigua muralla que rodeaba Pontevedra (otro fragmento se puede encontrar en un museo junto al ayuntamiento), también está permitida la subida a lo alto de sus muros para contemplar la ciudad.
Otro punto de importancia en la ciudad son las ruinas de Santo Domingo, un convento gótico que data ni más ni menos que del siglo XIV y que merece la pena visitar para ver los sepulcros y lápidas que acoge.
Plaza de la leña, Plaza de la Verdura, Plaza del Teucro y casco histórico de la ciudad
El casco histórico de Pontevedra está repleto de hermosas plazas de piedra que con anterioridad se dedicaban al comercio y hoy son punto de encuentro de los habitantes y visitantes de la ciudad para disfrutar de momentos de ocio en alguno de los restaurantes y bares que las rodean.
Entre las plazas más famosas se encuentran la Plaza de la leña y la Plaza de la Verdura, que reciben sendos nombres por venderse esos dos productos, y la Plaza del Teucro, dedicada a Teucro, el héroe griego del que se dice que fue fundador de la ciudad. En ellas he pasado muchas tardes de charla con amigos o familia, eso si tuvimos la suerte de encontrar una mesa libre, algo bastante difícil, especialmente en verano o días en los que las temperaturas acompañan para estar al aire libre.
Además de estas plazas, al caminar por el casco antiguo de Pontevedra descubrirás rincones como las 5 calles, punto de confluencia de 5 calles de la ciudad en el que se encuentra un crucero y la casa en la que vivió durante un tiempo el escritor Valle Inclán, la plaza de Méndez Núñez, que precisamente acoge una estatua del famoso escritor, el mercado municipal, donde podrás encontrar los mejores productos frescos (pescados, mariscos, verduras, frutas, carnes, etc), la Alameda, con su monumento al soldado y el edificio del Ayuntamiento o el Teatro Principal.
Si nos alejamos un poco de la ciudad y caminamos hacia la ría podremos descubrir los múltiples puentes que la atraviesan, desde los más monumentales como el Puente del Burgo, recientemente peatonalizado, hasta los más modernos como el Puente de las Corrientes o el Puente de los tirantes. También se encuentra en los márgenes del río el Pazo da Cultura, en el que se celebran eventos y exposiciones. Y un poco más allá te encontrarás con la illa das esculturas, un espacio natural con esculturas de piedra por el que podrás dar un relajante paseo lejos del bullicio de la ciudad.
Y si visitas la ciudad en época estival o tienes la suerte de que te recibe con un día de buenas temperaturas, puedes acercarte caminando a la playa fluvial de la ciudad, situada cerca del barrio de Monteporreiro, y darte un chapuzón en el río Lérez.
También te animo a trasladarte, esta vez en coche -o caminando mucho- al mirador de A Caeira, desde el que podrás admirar unas impresionantes vistas de la ciudad de Pontevedra y observar de cerca varios petroflifos.
Pontevedra es una ciudad que acoge al visitante con los brazos abiertos y le permite disfrutar de una experiencia única tanto arquitectónica como cultural -hay hasta 6 museos- y, por supuesto, gastronómica. Te invito a descubrir por ti mismo la belleza de la ciudad y compartir con nosotros tus impresiones.
Genial artículo y muy completo 👏 Merece mucho la pena conocer Pontevedra. Es una gran suerte haber nacido aquí 🤗
Mil gracias! Desde luego, Pontevedra es una maravilla desconocida para muchos y que merece la pena descubrir 🙂
Preciosa esta ciudad!! 😍
Mi ciudad favorita de Galicia!