A aproximadamente 40 km de Madrid capital es posible encontrarse con un entorno paisajístico de gran belleza en el que disfrutar de un perfecto día al aire libre. Se trata de la ruta circular próxima al Embalse Cerro Alarcón, un sendero de alrededor de 6 km y dificultad media ideal si buscas una ruta sencilla, especialmente si vas con niños.
La ruta comienza en la urbanización de Cerro Alarcón y discurre entre los municipios de Valdemorillo y Navalagamella, un entorno repleto de especies autóctonas como pinos y encinas, y que acoge también sorpresas como un cedro centenario de unos 400 años de antigüedad.
El inicio de la ruta es muy sencillo de encontrar, tan solo tienes que hacer una búsqueda en Google Maps utilizando los términos “ruta enebro centenario”. Automáticamente el mapa te situará en la urbanización, y podrás ver la indicación ‘Aparcamiento de la ruta del enebro centenario, una a pequeña explanada situada en la Avenida Cerro Alarcón y que constituye el punto de partida de la ruta, muy sencillo de encontrar por las cadenas colocadas para impedir el paso de vehículos.
A poca distancia del inicio nos encontramos con la primera sorpresa, el Enebro centenario, un árbol catalogado como uno de los ejemplares singulares de la Comunidad de Madrid debido a sus peculiares características: 3,3 metros de diámetro y una altura de 11 metros, además de una antigüedad próxima a los 400 años.
Continuando la ruta llegamos hasta un mirador en el que es posible contemplar y admirar otra de las grandes sorpresas de la ruta: el Puente del Pasadero, un puente medieval –hoy restaurado- sobre el río Perales repleto de historia. Y es que la teoría principal en torno a esta construcción es que data de la época de la dominación islámica de España, constituyendo un paso militar por el que las tropas andalusís hacían frente a la reconquista cristiana. Como veis, el entorno no es solamente hermoso, sino que también esconde interesantes secretos.
Tras cruzar el puente continúa una ruta en cuyas proximidades podemos encontrarnos con los restos de varios molinos que utilizaban el agua del río Perales (estos son solo algunos de los que forman parte de la ruta de los molinos del río Perales, otro interesante sendero a visitar por la zona). Tras atravesar el arroyo de las Veguillas -que estaba seco en la época que fuimos, finales de septiembre- por un puente de tablones de madera, continuamos la ruta hasta alcanzar el bonito y agradable entorno del embalse de Alarcón.
Llegados a este punto nos encontramos por una parte con la presa del embalse, de la que solo es posible recorrer un pequeño tramo con camino hasta que una valla metálica determina el final, y por otra parte, un sendero que permite bordear el embalse, recorriendo un bonito camino en el que encontrarse, entre los juncos, con pequeños remansos de paz tan solo salpicados por el sonido de los barcos.
Y es que este embalse se construyó en la década de los 70 con fines recreativos, no en vano junto a él se sitúa el club de esquí náutico de Madrid, por lo que es posible que durante tu estancia en este paraje observes a varios barcos y personas practicando esta modalidad deportiva.
En definitiva, si estás buscando un plan natural próximo a Madrid, esta ruta es ideal para pasar una agradable jornada rodeados de naturaleza y tranquilidad, un sendero con historia y un atractivo interés paisajístico.