A poco más de 50 kilómetros de Valladolid nos encontramos con Peñafiel, un municipio de gran valor histórico gracias al paso por sus tierras de civilizaciones como la romana, la visigoda o los vacceos.
Visitar Peñafiel significa conocer un lugar de gran interés turístico, cuyos principales monumentos podrás descubrir por un módico precio. Y es que lo primero que debes hacer al llegar a esta localidad es acercarte a la oficina de turismo, donde podrás obtener la tarjeta turística Ribera Friendly, por la que podrás visitar su famoso castillo y otros lugares de interés por tan solo 5 euros, y obtener un 50% de descuento en la entrada al Museo Provincial del Vino (recordemos que este municipio es famoso por la producción vinícola y por famosas bodegas como Protos o Pago de Carraovejas).

Como comentábamos, el primer lugar que debes visitar es el Castillo de Peñafiel, una construcción de 210 metros de largo y 20 de ancho, cuyos patios te recordarán a un barco por su forma, construida así para adaptarse al terreno en el que se ubica. Cuenta, además, con la torre del homenaje, que alcanza los 34 metros de altura.




En el castillo podrás disfrutar de una visita guiada en la que conocerás todos los secretos e historia de esta fortaleza, además de descubrir en su interior en Museo Provincial del Vino, en el que conocerás las distintas variedades de uvas, instrumentos para su elaboración e incluso un rincón en el que poder jugar a adivinar olores de distintos productos.





Tras conocer el castillo, el visitante debe dirigirse a otro de los puntos de interés principales de Peñafiel: la Plaza del Coso, un lugar histórico desde el que obtener una de las mejores vistas del pueblo, con su castillo coronando la instantánea.
Esta plaza rectangular, de aproximadamente 3.500 metros cuadrados y rodeado por casas que todavía conservan su aspecto original medieval, con sus preciosos balcones, es el lugar de encuentro para la celebración de los festejos taurinos. Es, también, el lugar en el que se celebra la popular Bajada del Ángel, una famosa fiesta religiosa, declarada de Interés Turístico Nacional, que se celebra el Domingo de Resurrección, y en la que un niño de la localidad es elegido para representar al ángel niño que desciende del cielo para comunicar a la Virgen María la resurrección de su hijo.


Esta plaza alberga, así mismo, un edificio en el que se encuentra Cosovisión, un interesante espectáculo visual y auditivo en el que se explican tanto la Bajada del Ángel como el otro gran festejo de la localidad, las Fiestas de San Roque.
En ese mismo edificio es posible visitar el Aula Arqueológica de Pintia, un lugar didáctico y complementario de la Zona Arqueológica de Pintia, situada a unos 4 kilómetros del pueblo, en el que es posible conocer el desarrollo de la cultura vaccea en la región.
Una vez visites este aula, puedes dirigirte a la zona arqueológica mencionada, en la que se sitúa la Necrópolis de las Ruedas, un amplio cementerio vacceo-romano, situado en un paisaje de gran belleza y valor patrimonial, en el que podrás disfrutar de la paz y el silencio, tan solo interrumpido por el canto de los pájaros.
En este territorio, utilizado durante décadas para el uso agrícola y vinícola (de hecho de las tres parcelas del cementerio, todavía alguna mantiene ese uso comercial), podemos encontrarnos tumbas de todo tipo, mujeres, hombres y niños vacceo-romanos, e incluso habitantes de Peñafiel de épocas más recientes que han querido que sus restos descansen en este lugar.




De vuelta del pasado y de la necrópolis, nos dirigimos nuevamente al pueblo de Peñafiel, en el que al visitante todavía le quedan lugares por descubrir. Uno de los más interesantes es el Museo de Arte Sacro, situado en el interior de la Iglesia de Santa María, y en el que se exponen distintas piezas de pintura, escultura y orfebrería de la comarca.



Por último, si visitas Peñafiel no debes irte sin conocer la Casa de la Ribera, una casa de estilo tradicional del siglo XVI, en cuyas dependencias se puede observar cómo era una vivienda típica de esa épica, con su taberna, bodega, cuadras, cocina, salón y habitaciones. Esta visita resulta de gran interés porque, en su interior, te encontrarás con una divertida visita teatralizada, protagonizada por un matrimonio de la época que habita en esa casa, y que sorprenderá a los visitantes con su elocuencia, enseñándole todos los secretos de la vivienda y de la vida de finales del siglo XIX y principios del XX.
Sin duda, resulta ser una de las actividades que no puedes perderte en Peñafiel, muy recomendable para adultos y niños.





Peñafiel es un municipio que sorprende al visitante por su gran belleza e interés histórico, cultural y patrimonial, una visita obligada a tu paso por la provincia de Valladolid, o un lugar que conocer en cualquier época del año. ¡Déjate sorprender por su encanto!